PANORAMA DEL PERIODO, NUEVA ESPAÑA, DESDE SU CONSOLIDACIÓN HASTA LA INDEPENDENCIA


Aprendizajes Esperados:

Ordena secuencialmente hechos y procesos relacionados con las reformas borbónicas y la Independencia de México, utilizando términos como siglo, década y año. 

Señala las transformaciones del Territorio Novohispano en el Siglo XVIII y las zonas de influencia de los Insurgentes.

Reconoce las causas y consecuencias del crecimiento económico Novohispano en el Siglo XVIII.

Siglo XVIII Comenzó el 1 de enero de 1701 y terminó el 31 de diciembre de 1800 .
   

PANORAMA DEL PERIODO

Ubicación temporal y espacial del movimiento de Ilustración, las reformas borbónicas y el proceso de Independencia.

Análisis

 Nueva España, de la consolidación de la colonia al nacimiento de la nación.



Tras Docientos años de dominación Española,hacia 1700  la Nueva España se consolidó como la más próspera y poblada de las colonias Españolas -en ella vivía la mitad de la población hispanoaméricana -la actividad minera y el desarrollo de la Agricultura dieron grandes ganacias a las Haciendas y a la corona,impulsando así otros sectores Económicos como el Comercio.

                                          LA ECONOMÍA Y SOCIEDAD NOVOHISPANA

            Principales regiones económicas y principales puertos y mercancías comercializadas hacia finales del siglo XVIII. 
     Elaborado con base en Takako Sudo Shimamura "Navegación y comercio en Nueva España, siglo XVI y XVII" en gran   Historia de México ilustrada, México, Planeta Deagostini. Conaculta-INAH, 2001.


Análisis 

Observa cuidadosamente y Analiza la línea del tiempo de Nueva España 
  (considerando cuáles son los Hechos y Procesos y a que ámbito pertenecieron)



EL AUGE DE LA ECONOMÍA NOVOHISPANA

Crecimiento de la población y florecimiento de las ciudades

Traza urbana de la ciudad de México siglo XVI y XVIII

Desde el primer cuarto del siglo XVIII  hasta principios del siglo XIX,en Nueva España vivió la mitad de la población Hispanoaméricana.A partir de 1720 ,el crecimiento demográfico mostró un rápido crecimiento,simultáneamente a este proceso se fortalecieron lo mismo la actividad agrícola y minera.

         
Análisis de presentación Prezi 
     By Titular



Las características de la sociedad colonial giran en torno a la clase social del colono, su ubicación y la razón por la que se fundaron las colonias.


De esta manera, cada colonia tenía sus propias características de acuerdo a su origen. Las primeras fueron las americanas que se fundaron con la llegada de numerosos inmigrantes europeos, quienes se encargaron de establecer clases sociales marcadas.

Sin importar que América fuera un territorio lleno de nuevas oportunidades, la mayoría de colonias fueron fundadas bajo estructuras sociales previamente constituidas en la Europa de la época colonial. Esta estructura se fundamentaba en la riqueza, de tal manera que las personas de clase más alta eran aquellas que tenían más dinero.

Una de las características más importantes de las colonias durante la época colonial en América, es que la mayoría de ellas trataban de replicar modelos de comportamiento originarios de la sociedad británica, francesa, española o portuguesa. De esta manera, la vida social de cada individuo se limitaba al contacto con otros individuos dentro de su misma clase social.

A continuación les presentamos las 10 características más destacadas de las colonias:  

Sociedad basada en la riqueza

Las colonias durante la era colonial estaban definidas por un sistema de clase sociales impuesto por los colonizadores europeos en América. De esta manera, dentro de cada colonia podía ser evidenciada una marcada diferencia entre las clases más altas y las clases obreras, descendiendo en la pirámide hasta los esclavos.

El factor más importante que determinaba la clase social a la que pertenecía cada individuo en la sociedad colonial en América era el dinero. Así, quienes poseían más dinero podían pertenecer a una clase más alta. La clase social de cada colonia estaba regida por aquella a la que perteneciera su colonizador (Osgood, 1907).

Mezclas culturales

Durante la época colonial y en el interior de las colonias, las personas no podían mezclarse con quien quisiesen. La manera en la que estaban estructuradas estas organizaciones sociales partía de un modelo europeo donde solo las personas con un nivel educativo similar, una historia de familia común (generalmente con poder y buenas relaciones) y una misma posición social podían contraer matrimonio.


Por otro lado, esta característica podía evidenciarse también en la vida diaria, puesto que solo las personas de la misma clase social podían compartir los mismos espacios y atender a los mismos eventos (Cadena, 2006).

División de colonias

Durante la época colonial, la división entre las colonias en América estaba fuertemente marcada. Cada colonia se reconocía por el lugar en el que estaba establecida, su economía, la riqueza de recursos naturales que se pudiesen encontrar en ella y las actividades e intereses particulares de la misma.

Sin embargo, sin importar la ubicación de la colonia, ésta estaría regida por el modelo social europeo, y la división de clases sería evidente dentro de su estructura.

Colonizadores

Las colonias españolas se establecieron en puntos estratégicos del continente americano, de esta forma, su primer asentamiento se formó en Puerto Plata (Villa Isabela, República Dominicana) y se extendió hasta lo que se conoce hoy en día como México.

Estas colonias cubrieron todo el Caribe y fueron divididas en cuatro grandes virreinatos: Virreinato de Nueva Granada, Virreinato de la Nueva España, Virreinato de Río de la Plata y Virreinato de Perú.

La colonia portuguesa, por otro lado, abarcó completamente el territorio que hoy conocemos como Brasil, el cual fue dividido en 15 capitanías otorgadas a los nobles portugueses de manera vitalicia y hereditaria.

Finalmente, la colonia británica, se estableció en Norteamérica junto con los franceses. De esta forma, inicialmente fueron establecidas 13 colonias y numerosas oleadas de inmigrantes fueron llegando con el paso del tiempo (Características, 2017).

Vida social

La riqueza y el estilo de vida de cada territorio durante la época colonial en América dependía en gran medida de la riqueza natural que le rodease.

En algunos lugares fueron desarrolladas grandes industrias y tuvo lugar un estilo de vida con más movimiento y desarrollo. Fue de esta manera como empezaron a crecer las primeras ciudades del continente.

La vida social de entonces giraba en torno a los poblados más importantes. Fueron construidas carreteras y caminos para unir estos poblados y facilitar el tráfico entre ellos, contribuyendo con el comercio y la existencia de una vida social más activa (Today, 2017).

La clase alta

Las colonias en la sociedad colonial se caracterizaban por contar con una clase alta claramente visible. Los miembros de esta clase eran la élite adinerada, la mayor parte del tiempo nacida en Europa, mezclada únicamente entre sí, bien educada y con algunos títulos nobiliarios. Los hombres de la clase alta eran quienes podían sufragar y trabajar para cargos del gobierno.

La clase media

Otra característica de la sociedad colonial era que contaba con una clase media que también podía sufragar, pero únicamente trabajar en contados cargos políticos.

Esta clase media estaba soportada por los dueños de pequeñas granjas, establecimientos comerciales de menor envergadura, hábiles hombres de negocios y profesionales en carreras como medicina y abogacía.

La clase baja

La clase baja se reconocía por ser la clase de la gente blanca pobre. Estos individuos no podían sufragar y mucho menos ejercer cargos públicos. Algunos eran dueños de propiedades y la gran mayoría era iletrada.

Los miembros de esta clase se dedicaban, en su mayoría, a trabajos manuales como aprendices, sirvientes, marineros y semi-profesionales. Generalmente, los hombres de esta clase estaban forzados a trabajar como granjeros.

Sirvientes y convictos

Los sirvientes eran en su mayoría convictos, ya que en la era colonial llegaron a América hasta 50.000 convictos de Europa. A estos individuos no se les pagaba un salario hasta que cumplieran siete años al servicio de su patrón.

Los miembros de esta clase social tenían pocos derechos, no podían votar, ni casarse, ni dejar su lugar de trabajo sin permiso. Tampoco tenían permitido comprar o vender ningún bien (Maunier, 1949).

Esclavos

Aproximadamente el 20% de la población de América pertenecía a esta clase, ya que la mayoría de indígenas fue relegada a ella (Foundation, 2017).

 

Tatiana Mejía Jervis
Referencias:

Cadena, C. H. (2006). Psychosocial and Cultural Research on Poverty in Mexico. New York: Nova Science Publishers.

Características, E. d. (2017). 10 Características de la Colonización de América. Obtenido de ¿Qué fue la Colonización de América?: caracteristicas.co.

Foundation, T. C. (2017). Colonial Williamsbury. Obtenido de Colonial Social Classes: history.org.

Maunier, R. (1949). The Sociology of the Colonies . Abington: Routledge.

Osgood, H. L. (1907). The American Colonies in the Seventeenth Century: Imperial control. Beginnings of the system of royal provinces.

Today, A. (17 de April de 2017). Social Studies For Kids. Obtenido de The Thirteen American Colonies: socialstudiesforkids.com.

EL AUGE DE LA ECONOMÍA NOVOHISPANA

28. La vida pública en la capital virreinal: el mercado




La vida cotidiana

32. Entre lo público y lo privado: la moda

Privilegios y pesares de la sociedad en el siglo XVIII

Comer en Nueva España


Visión de las prácticas alimentarias cotidianas de la sociedad novohispana durante el siglo XVIII y de sus distinciones sociales en el comer, que no estarían necesariamente relacionadas con la procedencia étnica de las personas.

Una sociedad fuertemente mestizada, habría propiciado que los grupos privilegiados, especialmente de los centros urbanos, crearan diferenciaciones en el comer relacionadas con el costo de los alimentos y su accesibilidad para adquirirlos.

Al grado de crear una comida de lujo y otra diferenciada para los pobres, directamente relacionada con el ahorro dentro de una racionalidad perfectamente justificada por el pensamiento ilustrado.

Los privilegios: la fertilidad del suelo, granos, carnes y frutas, lo dulce, los estimulantes y los condimentos.

 riqueza natural de estas tierras, donde los frutos de los árboles, tan abundantes y variados, eran un regalo para ricos y pobres. Estos comentarios, no sólo fueron producto de la fascinación inicial por el nuevo mundo "descubierto" en el siglo XVI, sino que esta percepción continuó en los siglos posteriores; Fray Francisco de Ajofrín, recorrió el territorio novohispano durante el año 1763, y no dejó de reparar en la abundancia de los frutos regionales, la fertilidad de las semillas y la multiplicidad de huertos y granjas que encontraba a su paso, tanto por tierras "frías y calientes". A simple vista, parecía que en la Nueva España, no había que prever la forma de alimentarse, al menos de un modo tan riguroso como en Europa.

Los pesares: el calor, la humedad y la podredumbre; la sequía, el hambre y las enfermedades.

En un medio de una rica biodiversidad, conseguir alimentos podría parecer sencillo y hasta natural; no obstante la población novohispana también debió enfrentar desafíos permanentes con la naturaleza. En las regiones particularmente húmedas y calurosas, el desafío era saber cocinar lo justo y necesario, sin guardar excedentes. El dominio de la naturaleza en el trópico, significaba pensar en el modo de aprovechar al máximo la pródiga naturaleza sin desperdiciar alimentos, ya que los tiempos de corrupción y putrefacción, eran veloces. En las tierras del golfo de México, los viajeros pusieron atención a este problema:

[...] los alimentos se amohecen y se pudren con tanta brevedad, que de un instante a otro se pierde la carne, y así los demás comestibles, con lo que se hace preciso no matar más que lo que se ha de guisar inmediatamente. Al pan le sucede lo mismo; el chocolate se conserva tres o cuatro días, con la circunstancia de haber de estar en vasija de hojalata bien tapada [...].36
El vivir sin guardar, también obligaba a organizar las raciones para no desperdiciarlas, saber combinar los alimentos y hacer uso sistemático de ellos, de tal modo que fuesen atractivos y saludables. Pero lo más difícil siempre fue su conservación, por eso en las zonas cercanas a montes y volcanes nevados, la gente aprovechaba su medio para conseguir nieve, no sólo para refrescar sus bebidas o degustar helados, sino para preservar sus alimentos por más tiempo. Así la nieve fue un producto escaso y caro e incluso pasó a conformar un estanco real, es decir, fue propiedad del rey y todo indígena o gañán que subiera a las montañas a recogerla pagaba un impuesto a la Real Hacienda. Por su parte conservarla siquiera por algunos días, requería crear sistemas de almacenamiento especiales, como por ejemplo las vasijas de barro cubiertas con colchonetas de plumas o embalajes especiales de paja y heno, así como neveras rusticas subterráneas

Hacia una diferenciación social a partir del consumo alimentario

Pese a que la dieta de la población estaba centrada en los granos y las carnes, la utilización de un tipo en particular de éstas, o la forma de acompañarlas con ciertas hortalizas o frutas, podía indicar una diferenciación social en sus consumos. Así también la calidad y variedad de los alimentos utilizados, como la predilección por ciertas bebidas y el uso de algunos condimentos y especias, nos hacen pensar en comidas de grupos muy distintos.

Dentro de los más exclusivos rituales de la alta sociedad novohispana, figuran los banquetes de recibimiento a los virreyes, que eran meticulosamente organizados por los funcionarios reales residentes en el reino. Dichos banquetes eran la ocasión para exhibir un gran surtido de productos de lujo traídos de Europa y a la vez una oportunidad para ostentar la magnífica riqueza natural del reino. En un banquete, las carnes rojas abundaban, podían servirse varias terneras, una vaca entera, más de una docena de carneros, cochinitos de leche y cabritos. Entre las carnes blancas estaban los pavos, gallinas, pollos y aves de caza, tales como codornices, perdices, conejos, liebres, y carnes frías como jamón, tocino, chorizones y salchichas, junto al pescado blanco, bagre, las truchas, salmón y bacalao. Los encurtidos de España se ofrecían junto a las mantequillas y los quesos, el requesón, las pasas, las aceitunas sevillanas, los alcaparrones. También se preparaban fideos y macarrones, arroz y muy pequeñas cantidades de garbanzos y frijoles. Manojos de espárragos, docenas de alcachofas además de variedad de hortalizas. Más allá de lo salado estaba el refresco y la repostería, compuesto por el chocolate, el café, los sorbetes, también sobresalían las masas y el azúcar blanco, junto con almendras, avellanas, compotas, obleas y barquillos.


 Conclusiones

Alimentación y comida son dos términos que van de la mano en la Nueva España del siglo XVIII, especialmente porque satisfacer la necesidad física de comer implicaba para las personas utilizar un bagaje de conocimientos y tradiciones ancestrales, tanto de la cultura Prehispánica como de la Hispánica. Ambas afloraban en expresiones culinarias de compleja diversidad y combinación de alimentos que consolidaron, en ese siglo, el mestizaje alimentario. En este sentido, resulta difícil separar los ingredientes de origen indio y español, porque en las comidas tendían a ir juntos, especialmente los granos, la carne y las especias. También se integró lo dulce, lo salado, lo agrio y lo picante como nunca antes en los platillos novohispanos. Esa misma realidad, motivará que los grupos privilegiados impongan una comida con distinciones sociales muy marcadas, pero no por su procedencia étnica, sino por sus diferentes costos. Las comidas de ricos y de pobres, se reconocían por las propias autoridades encargadas de los abastos, las que debían contemplar distintas calidades de productos y diferenciar los más baratos de los caros. De ese modo, se complementaba la abundancia y la escasez, y se intentó racionalizar cada vez más las formas de comer de los pobres, con el fin de abaratar costos; así por ejemplo se propuso aprovechar frutos autóctonos, cereales nuevos como el arroz y disfrutar del mayor rendimiento de animales como las reses. Los grupos privilegiados hicieron más aristócratas sus comidas y marcaron sus diferencias, dentro de una racionalidad perfectamente justificada por el pensamiento ilustrado.

Notas

2 Francisco de Ajofrin, Diario del viaje a la Nueva España (México: Secretaría de Educación Pública, 1986), 177 y 154.
3 Alejandro Humboldt, Ensayo Político sobre el reino de la Nueva España (México: Porrúa, 1978), 257-258.
4 Slicher Van Bath, Historia agraria de Europa Occidental, 500-1850. (Barcelona: Península, 1974), Véase Apéndice, tabla III.
5 Alejandro Humboldt, Ensayo Político sobre el reino de la Nueva España (México: Porrúa, 1978), 257.
6 Charles Gibson, Los aztecas bajo el dominio español (México: Siglo XXI Editores, 1967) 317 y 335-336.
7 José Manuel Martín Ornelas, "La organización económica regional y el abasto urbano: el trigo y el maíz en Zacatecas, 1749-1821" (Tesis para optar al grado de Doctor en Historia. Universidad Autónoma de Zacatecas; 2008), 280; Eric Van Young, La ciudad y el campo en el México del siglo XVIII (México: Fondo de Cultura Económica, 1989) 72; John Super, "Pan, alimentación y política en Querétaro en la última década del siglo XVIII", Revista Historia Mexicana 30: No. 2 (1980): 247 y 250; Clara Suárez, La política cerealera y la economía novohispana: el caso del trigo (México: Colección Miguel Othón de Mendizábal, CIESAS, 1985) 133.
8 José Manuel Martín Ornelas, "La organización económica regional y el abasto urbano: el trigo y el maíz en Zacatecas, 1749-1821" (Tesis para optar al grado de Doctor en Historia. Universidad Autónoma de Zacatecas; 2008) 176; Eric Van Young, La ciudad y el campo en el México del siglo XVIII (México: Fondo de Cultura Económica, 1989) 89-90; Fabián de Fonseca y Carlos de Urrutia, Historia General de la Real Hacienda (México: Imprenta de Vicente García Torres, 1853); Enrique Florescano, Fuentes para la historia de la crisis agrícola de 1785-1786 (México: Archivo General de la Nación, 1981) 192.
9 Consúltese José Antonio Alzate y Ramírez, Gaceta de Literatura de México, (Puebla: Manuel Buen Abad,1831) Tomo II, 382-397, mismo que ha sido confirmado por investigaciones posteriores, Charles Gibson, Los aztecas bajo el dominio español (México: Siglo XXI Editores, 1967) y más recientemente por Teresa Rojas Rabiela, La agricultura chinampera. Compilación Histórica (México: Universidad Autónoma de Chapingo, 1983).
10 Francisco de Ajofrin, Diario del viaje a la Nueva España,... 133.
11 Hernández y Maceras. El libro del arte de cozina: en el qual fe contiene el modo de guifar de comer en qualquier tiempo... (Compuesto por Domingo Hernández de Maceras, cozinero en el Collegio mayor de Oviedo de la ciudad de Salamanca, 1607)
12 Véase Elisa Vargas, Recetario novohispano: México, siglo XVIII (México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2000), Dominga de Guzmán, Recetario Mexiquense. Colección de recetarios antiguos (México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1999) y el Recetario de Fray Jerónimo de San Pelayo en Archivo de la Biblioteca Nacional, (ABN), Fondo Reservado/ Archivo Franciscano/ ms. 1679.
13 Véase Artemio Valle Arizpe, Por la vieja calzada de Tlacopan (México: Compañía General de Ediciones, 1954), 105; Salvador Novo, Cocina mexicana o historia gastronómica de la ciudad de México (México: Estudio Salvador Novo, A.C., 1993), 58.
14 Sonia Corcuera, Entre gula y templanza (México: Universidad Nacional Autónoma de México, 1981), 102-103.
15 Véase Artemio Valle Arizpe, Por la vieja calzada de Tlacopan (México: Compañía General de Ediciones, 1954), 104-105. Véase también Salvador Novo, Cocina mexicana o historia gastronómica de la ciudad de México (México: Estudio Salvador Novo, A.C., 1993), 25.
16 Virginia García, Las panaderías, sus dueños y sus trabajadores. Ciudad de México, siglo XVIII (México: Ediciones Casa Chata No. 24, CIESAS, 1989), 158-159.
17 Véase Gazetas de México (México: Felipe de Zúñiga y Ontiveros, 1786) t. II, 9, 169, 199 y también Archivo Histórico del Distrito Federal (AHDF), Real Audiencia Fiel Ejecutoría/ Panaderías/vol.3827/exp.107 y Enriqueta Quiroz, "La moneda menuda en la circulación monetaria de la ciudad de México. Siglo XVIII". Revista Mexican Studies/Estudios Mexicanos 22, No. 2 (Summer, 2006): 220.
18 Guy Rozat, "Modelos para el consumo de pan en Xalapa a fines de la colonia" en Población y Estructura Urbana en México, siglos XVIII y XIX, (Xalapa: Universidad Veracruzana, 1996), 204 y 207. Eric Van Young, La ciudad y el campo en el México del siglo XVIII (México: Fondo de Cultura Económica, 1989), 74. John Super, "Pan, alimentación y política en Querétaro en la última década del siglo XVIII", Revista Historia Mexicana 30: No. 2 (1980) 254, 256.
19 Juan de Viera, Compendiosa narración de la ciudad de México (México: Guarania, 1952), 212.
20 Fray Francisco Ajofrin, Diario del viaje a la Nueva España,... 170.
21 Véase "Reglamento de hospitales para 1739, tanto para empleados como para enfermos convalecientes o "de poco cuidado"". Archivo General de la Nación (AGN)/ Hospitales/ vol. 16/ exp. 3 y 5/1739.
22 Enriqueta Quiroz, Entre el lujo y la subsistencia. Mercado, abastecimiento y precios de la carne en la ciudad de México, 1750-1812 (México: El Colegio de México/Instituto Mora, 2005), 85.
23 Thomas Gage, Nuevo reconocimiento de las Indias Orientales (México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1994), 84.
24 Enriqueta Quiroz, Entre el lujo y la subsistencia. Mercado, abastecimiento y precios de la carne en la ciudad de México, 1750-1812 (México: El Colegio de México/Instituto Mora, 2005), 80.
25 Enriqueta Quiroz, Entre el lujo y la subsistencia... 109-110; Eric Van Young, La ciudad y el campo en el México. 57; Fernando Soria, "Ganaderos, precios y abasto de carne en Valladolid de Michoacán, 1778-1813" (Tesis Pregrado, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 2009), 80; Ward Barrett. "El abasto de carne en Cuernavaca durante la época colonial", en Consumo e Historia. Una Antología (México: Instituto Mora, 2009), 202.
26 Enriqueta Quiroz, Entre el lujo y la subsistencia... 101-103, véase la reconstrucción que hizo la autora de los precios de la carne de res y de carnero entre 1701-1811.
27 Véase Dominga de Guzmán, Recetario Mexiquense. Colección de recetarios antiguos (México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1999) y también Elisa Vargas, Recetario novohispano: México, siglo XVIII (México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2000).
28 Massimo Montanari, El hambre y la abundancia: historia y cultura de la alimentación en Europa (Barcelona: Crítica. Grupo Grijalbo, 1993), 119.
29 Thomas Gage, Nuevo reconocimiento de las Indias Orientales (México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1994), 271.
30 Salvador Novo, Cocina mexicana o historia gastronómica de la ciudad de México (México: Estudio Salvador Novo, A.C., 1993), 63.
31 Francesco Carletti, Razonamiento de mi viaje alrededor del mundo (1594-1606) (México: Universidad Nacional Autónoma de México -Instituto de Investigaciones Bibliográficas, 1976) 72 y Fray Francisco Ajofrin, Diario del viaje a la Nueva España (México: Secretaría de Educación Pública, 1986), 162, 175.
32 Antonio León Pinelo, Question moral si el chocolate quebranta el ayuno eclesiástico. Facsímil 1603 (México: Conductores mexicanos. Centro de Estudios de Historia de México, 1994).
33 Thomas Gage, Nuevo reconocimiento de las Indias Orientales... 267.
34 Thomas Gage, Nuevo reconocimiento de las Indias Orientales... 265 y 267.
35 Manuel Miño, "El "cacao de Guayaquil" en Nueva España. Siglo XVIII". Revista Méxican Studies/Estudios Mexicanos 25, núm.1, (Winter 2009): 14-16; también Jesús Hernández Jaimes, "El fruto prohibido. El cacao de Guayaquil y el mercado novohispano, siglos XVI-XVIII". Revista Estudios de Historia Novohispana 39 (2008): 44 y 51 y Giovani Gemelli, Viaje a la Nueva España (México: Universidad Nacional Autónoma de México, Dirección General de Publicaciones, 1976), 140.
36 Francisco Ajofrin, Diario del viaje a la Nueva España... 173.
37 Sobre el estanco de nieve consúltese Fabián de Fonseca y Carlos de Urrutia, Historia General de la Real Hacienda (México: Imprenta de Vicente García Torres, 1853); también Alejandro Humboldt, Ensayo Político sobre el reino de la Nueva España (México: Porrúa, 1978), 542-543 y sobre los sistemas de refrigeración de la nieve consúltese María del Carmen León García, La distinción alimentaria de Toluca (México: CIESAS, 2002) 195-201.
38 John Super, "Pan, alimentación y política en Querétaro en la última década del siglo XVIII", Revista Historia Mexicana 30: No. 2 (1980): 259.
39 John Super, "Pan, alimentación y política en Querétaro... 259; Eric Van Young, La ciudad y el campo en el México del siglo XVIII... 80; Virginia García, Las panaderías, sus dueños y sus trabajadores... 160-16.
40 Véase, Enrique Florescano, Fuentes para la historia de la crisis agrícola de 1785-1786 (México: Archivo General de la Nación, 1981), Vol. I, 65,100-101,277-278 y Arij. Ouweneel, Ciclos interrumpidos, ensayos sobre historia rural mexicana, siglos XVIII-XIX. (Zinacantepec. Estado de México: El Colegio Mexiquense, 1998), 82.
41 Enriqueta Quiroz, Entre el lujo y la subsistencia... 203.
42 Enrique Florescano, Fuentes para la historia de la crisis agrícola de 17851786... 609-612.
43 José A Alzate y Ramírez, Gacetas de Literatura de México (Puebla: Manuel Buen Abad, 1831).
44 Wenceslao Barquera, Semanario Económico de México. Sobre noticias curiosas y eruditas de agricultura, medicina, minería, comercio y demás ciencias naturales, artes, oficios, literatura, etc., 1808-1810, II Vols.
45 AGN, Ayuntamientos, vol. 170, exp. 3.
46 Matilde Souto, "Sobre los festines y el hambre en la Nueva España", en Gozos y sufrimientos en la historia de México (México: El Colegio de México/ Instituto Mora, 2007), 144.
47 Francisco Sedano, Noticias de México. Tomo I. (México: Imprenta de J.R. Barbedillo, 1880), 67.
48 AGN, Reales Cédulas Originales, vol. 178, exp. 41.
49 AHDF, Policía en general, Vol. 3627, exp. 43, 1788.
50 AHDF, Abasto de carne, vol. 7, exp. 196.
51 Francisco Ajofrin, Diario del viaje a la Nueva España... 162.
52 José Alzate y Ramírez, Gacetas de Literatura de México... 337-338.
53 Massimo Montanari, El hambre y la abundancia: historia y cultura de la alimentación en Europa (Barcelona: Crítica. Grupo Grijalbo, 1993), 91.
54 Consúltese AGN, Correspondencia de Virreyes, primera serie, vol. 283, exp. 1, también "Cuenta presentada por los señores don A. Méndez Prieto y Fernández y Don Agustín del Rivero de los gastos que comisionados para el recibimiento del Exmo. Sr. Virrey Francisco Javier Venegas, 1810".
55 Véase sobre el lujo de estos grupos, Artemio Valle Arizpe, Por la vieja calzada de Tlacopan (México: Compañía General de Ediciones, 1954) 8889 y Verónica Zárate, "Los privilegios del nombre. Los nobles novohispanos a fines de la época colonial", en Historia de la Vida Cotidiana en México. El siglo XVIII: entre tradición y cambio, vol. III (México: Fondo de Cultura Económica/El Colegio de México, 2005), 347.
56 Matilde Souto, "Sobre los festines y el hambre en la Nueva España"... 139. También Cuenta y Relación jurada del recibimiento del Virrey Francisco Javier Venegas en 1810.
57 Hipólito Villarroel, Enfermedades políticas (México: Porrúa, 1979), 188, 190-191.
58 Sobre la fiesta de muertos véase Juan de Viera, Compendiosa narración de la ciudad de México (México: Guarania, 1952) 92. Sobre Navidad consúltese AGN, Hospitales, Vol. 21, fs. 40, 146, 186 y VIQUEIRA, 1987, p. 162. Sobre Corpus Cristi consúltese Artemio Valle Arizpe, Por la vieja calzada de Tlacopan (México: Compañía General de Ediciones, 1954), 86-87.
59 Enriqueta Quiroz, "Del mercado a la cocina. Alimentación en la ciudad de México", en Historia de la Vida Cotidiana en México. El siglo XVIII: entre tradición y cambio, Vol. III. México: Fondo de Cultura Económica/El Colegio de México, 2005), 32-37.
60 Juan de Viera, Compendiosa narración de la ciudad de México (México: Guarania, 1952), 212.
61 Véase AHDF, Rastros y Mercados, Vol. 3728, exp. 13. También AGN, Archivo Histórico de Hacienda, Vol. 1152, leg. 1. AHDF, Moneda de Cobre, Vol. 3284, exp. 3.
62 Francisco de Ajofrin, Diario del viaje a la Nueva España... 137. Véase también "Libro de cocina del hermano Fray Gerónimo de San Pelayo", ABN, Fondo Reservado/Archivo Franciscano/1780.
63 Véase "Real Junta de Policía, testimonio del expediente formado a pedimento de las almuercerías y pulqueras de los puestos de la Plaza Mayor", AGN, Archivo Histórico de Hacienda/ Leg. 994/ primera parte y Manuel Payno, Los bandidos de Río Frío (México: Porrúa, 2006).
64 Archivo Histórico INAH (AHINAH), Fondo Lira, Vol. 98.
65 Los maestros que trabajaban en la construcción recibían de acuerdo a su oficio un jornal diario, por ejemplo los sobrestantes estaban en el rango de 6 reales diarios, los oficiales en 5, los peones o mano de obra no especializada en 3 reales diarios y si eran muy jóvenes "cabritos" o "medias cucharas" ganaban real y medio. También había trabajadores informales como los cargadores o los indios del mandado, que recibían como mínimo entre 3 y 4 reales por jornada o un pípila 2 reales por viaje.
66 Francisco Ajofrin, Diario del viaje a la Nueva España. 137. Manuel Payno, Los Bandidos de Río Frío, (México: Porrúa, 2006).
67 José Joaquín Fernández de Lizardi, El Periquillo Sarmiento (México: Porrúa, 1981).
68 Harry Cross, "Dieta y nutrición en el medio rural de Zacatecas y San Luis Potosí: siglos XVIII y XIX". Revista Historia Mexicana 31: No. 1 (1990).
69 Francisco Ajofrin, Diario del viaje a la Nueva España... 160.
Fuentes documentales

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Citar este artículo:

Enriqueta Quiróz, "Comer en Nueva España. Privilegios y pesares de la sociedad en el siglo XVIII", Revista Historia y Memoria No: 08, (enero-junio, 2014), pp. 19-58

La diversidad de lo cotidiano

Gula, abundancia y mestizaje: La comida en la Nueva España


Antes de la comida rápida, la pizza, las hamburguesas, las sopas instantáneas, los refrescos, la cerveza, la comida internacional, de fusión, de autor y todas esas variantes que existen ahora, ¿qué, cuánto, dónde y cómo comía la gente en Nueva España? ¿Qué bebía? Hay hábitos alimenticios de los novohispanos, que a pesar de tener 400 años de antigüedad pueden resultarnos bastante familiares, tal y como lo veremos.

La cocina mexicana es, lo sabemos, una cocina mestiza. Antes de la llegada de los españoles los indígenas comían maíz, frijol, chile, jitomate y una variedad enorme de insectos, entre otras cosas. No existe el azúcar. Endulzan con miel y aguamiel. No existen tampoco la cebolla, el ajo, el cerdo, el pollo, la res, el borrego. No hay especias: pimienta, nuez moscada, clavo, anís o canela. Tampoco se utiliza la manteca de cerdo que después será esencial en la preparación de innumerables platillos como los tamales o los frijoles.

Poco a poco, los distintos ingredientes europeos y locales se van mezclando y así como sobre la marcha se van fincando las bases culturales, religiosas y sociales de lo que será México, la cocina corre al parejo de ese fenómeno. Se hacen 5 comidas al día, desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena. Obviamente para los que pueden costearlo.

La iglesia intenta infructuosamente que los novohispanos se moderen en el comer y el beber, que eviten el pecado de la gula y se conduzcan con moderación. La variedad y abundancia de alimentos se los impide. “La carne es débil”. Según un arzobispo, los indios sólo incurren en “medio vicio” de la gula, pues son parcos en el comer, pero se desquitan con el pulque.

Hay puestos en las plazas y bajo los portales de atole, chocolate, pulque, tamales, aguas frescas. La mayoría de los hogares no tienen cocina propia. La cocina es común a varias viviendas y se ubica en el patio central de las casas, por lo general consiste en un anafre, cuando no se trata de las casas de sectores privilegiados. La mayoría de las personas comen en la calle. 

La repostería está mayoritariamente a cargo de las monjas que pasan horas fabricando dulces, buñuelos, bizcochos, mazapanes, ates. A falta de un reloj, los huevos deben batirse durante dos padrenuestros o tres avemarías, dependiendo de la consistencia que se necesite.

La gente bebe chocolate entre tres y cinco veces al día. Se prepara con distintas variantes entre las cuales se encuentran el cacao por supuesto y agua de azahar, azúcar, almendra y/o avellana molidas, anís, achiote, canela, vainilla, clavo. Todos lo beben: ricos y pobres, españoles, indios, negros. Se le da a los enfermos para fortalecerlos, se toma entre comidas y con la comida.

Cada vez que hay una festividad en honor a algún santo o virgen, o cualquier otro tipo de ceremonia, lo cual es bastante frecuente, los sectores privilegiados organizan banquetes con platillos diversos y abundantes como carnero, pecho de ternera, pichones, pollos, pavos, lomo de cerdo, verduras, frutas, panes, vino y chocolate. Para la gente común: artesanos, trabajadores, criados, no faltan los puestos de comida y el pulque. Las autoridades se quejan de que a menudo, esas fiestas acaban en riñas y asesinatos por la falta de moderación en la bebida.

Todos comen pan. Y mucho. Medio kilo, diario aproximadamente por persona. Hay distintos tipos de pan, el más caro y apreciado es el pan blanco, hecho con la flor de harina, esponjado y ligero. El más barato y consumido por los sectores menos privilegiados es aquel que tiene salvado, harina sin cernir (integral) o restos de otros granos, es un pan pesado, llamado pan bajo o “pambazo”.

Las tortillas se hacen diario. Las casas de los sectores privilegiados tienen una india o varias que diariamente echan tortillas y que se consumen ese mismo día. No hay refrigeradores. Las casas tiene una despensa: la mayoría de las veces es un cuarto oscuro en el lugar más fresco de la vivienda. De todas maneras hay que ir diario al mercado, a la carnicería, a la panadería, y de pasada ver los encajes, telas o porcelana recién llegados y también, averiguar detalles de los chismes más recientes.

Los lagos que rodean a la ciudad de México producen una gran variedad de insectos, peces de agua dulce y patos que se pueden comer enchilados.

La res es muy barata pues es en realidad un subproducto. Lo más importante de la vaca es el cuero que se utiliza para correas, sillas de montar, zapatos, muebles, etc. De forma que lo que queda del animal es la carne, y es accesible a todo el mundo, pero ya sea de res, cerdo o borrego, el consumo es de casi medio kilo diario por persona.

Los pocos extranjeros que logran ingresar a tierras novohispanas (está prohibida la entrada a cualquier persona que no pertenezca al imperio español, o que sea judío, musulmán o protestante) se asombran y deleitan con la cantidad y variedad de frutas, (aguacate, chía, cacahuate, amaranto, zapote, tuna), así como las bebidas, postres, dulces y platillos. Pretextan que el clima cálido y húmedo les abre el apetito. Pasan buena parte del día comiendo golosinas y bebiendo chocolate. 

Las frutas que antes no existían y los españoles siembran se dan con facilidad en estas tierras y se obtienen jugosas manzanas, membrillos, cítricos, duraznos, peras, ciruelas que se comen cristalizadas, cubiertas, en dulces y mermeladas.

Un obispo en Chiapas se quejaba de las mujeres que, alegando que la misa era demasiado larga y sentían desmayarse de hambre, mandaban traer a sus criados con charolas de dulces, frutas, postres y tazas de chocolate a la mitad del sermón, haciendo escándalo e interrumpiendo la celebración. Furioso el sacerdote, vociferó, amenazó, pataleó y prohibió el ingreso de las viandas al templo, pero sus furibundas quejas fueron ignoradas por las señoras que se negaban a dejar su tentempié. La maledicencia de la época aseguraba que el pobre religioso murió envenenado con una taza de chocolate.

En efecto, las celebraciones en México ya sean bodas, cumpleaños, bautizos, graduaciones, día de muertos, Navidad, Reyes o Candelaria, se organizan y se festejan en torno a la comida y la bebida. Costumbre que nos viene de siglos atrás. Y es cierto que las porciones eran muy abundantes en comparación a lo que comemos hoy, pero también es cierto que la gente se movía mucho más, caminaba para ir a misa, al mercado, a visitar a los enfermos, las peregrinaciones, procesiones y paseos eran mayoritariamente realizados a pie.

                        Por: Úrsula Camba Ludlow- 12/19/2013

Fuente: Thomas Gage. Nuevo reconocimiento de las Indias Occidentales,
             México: FCE/SEP, 1982.




Actividad: En relación a la introducción de texto y/ o esquema, contesta las siguientes preguntas.

1.¿Qué relación existe entre el incremento de la población y el fortalecimiento de las actividades económicas?

2.¿Cómo fue el crecimiento de la población en el periodo que estudian(rápido o lento)?

3.¿Cuáles fueron las causas de dichos crecimientos?     



La prosperidad y riqueza lograda por  Nueva España durante el siglo XVIII, se reflejó en la Real Hacienda (duplico sus ingresos en las 1ras.seis décadas del siglo, cuando de tres millones que percibía en 1700, pasó a seis millones de pesos y en las cuatro décadas siguientes a Veintidós).

Estas ganacias representaron las dos terceras partes de lo aportado por las colonias españolas, y gracias a ellas se logró solventar la defensa del Caribe. La corona española invertía mucho en el resguardo y seguridad del Caribe (hombres,oro,alimento,pólvora e insumos que provenían principalmente de Nueva España). 


El Caribe era una zona fronteriza con diferentes potencias rivales (entre ellas Inglaterra), quienes además de desear los territorios, se introducían a las colonias españolas (para la extracción de recursos maderables y hacer comercio clandestino); las Islas y las aguas del Caribe fueron escenario de Guerras donde se ocuparon las posesiones del enemigo para canjearlas en las negociaciones de paz (por territorios en disputa).

Análisis

LA ECONOMÍA Y SOCIEDAD NOVOHISPANA


Reflexiona en torno al auge de la Agricultura, favoreció el crecimiento de las Haciendas y la explotación de tierras cultivables en las que se sembraron y cosecharon productos de consumo interno y exportación, lo mismo que la Minería trayendo como resultado centros de población y el crecimiento del Comercio (dando grandes ganancias a los hacendados, los comerciantes y la corona).

Actividad: Observa el Mapa temático, Analiza y Elabora.

La Región abajeña o del Bajío, comprende parte del territorio de los Actuales estados de Guanajuato, Querétaro, Michoacán y Jalisco; esta zona es muy fértil debido a las características de los suelos y a los depósitos lacustres con que cuenta. Desde el Siglo XVIII la región fue conocida como "el granero de México" debido a la alta producción de cereales y su distribución en buena parte del territorio novohispano(ahí se cultivaba principalmente el maíz, trigo, cebada, chile y frijol),aunque también se cultivaron algunos  granos, frutos y  leguminosas. La mayoría de la población era indígena.


En esta Región debido a la fertilidad de sus suelos y sus yacimientos minerales, en este mismo siglo que prosperó la Agricultura y la Minería se abrieron caminos para el intercambio comercial(estableciéndose ciudades y villas).Además se desarrollaron otras actividades productivas como la Ganadería y los obrajes(eran centros de trabajo para la producción textil), la riqueza  de esta Región atrajo  Inmigrantes del Sur y llegó a ser una de las más pobladas ;triplicando el número de habitantes en seis décadas.

Se produjo un enorme distanciamiento de las Urbes respecto al medio rural. La fundación de ciudades y su posterior crecimiento hicieron necesario el perfeccionamiento de los oficios; la industria donde se basaba ,principalmente en actividades artesanales, trabajos como los albañiles, herreros, albañiles, canteros y sastres eran los más importantes en las ciudades.

Minería A partir de 1548 (Izquierda),Ganadería(Derecha)

    Actividad: Observa el Mapa temático, Analiza y Elabora


Existían Obrajes de diferentes clases, obrajes enteros(podían operar más de 12 telares) en las cuales trabajaban indígenas forzados o aquellos que percibían un salario. medios obrajes 8si no excedían los 12 telares),pero no contaban con un batán (máquina compuesta de gruesos mazos de madera ,movidos por un eje, para golpear, desengrasar y dar forma a los paños).y molino(pagaban la mitad de la Alcabala(impuesto que pagaba el forastero por los géneros que vendía). 


EJERCICIO(Evidencia): En relación al tema visto en esta secuencia,Elabora el siguiente  mapa conceptual.



Actividades económicas de Nueva España
                                                          Los criollos en Nueva España

"criollo" fue el término con que  en las colonias hispanoamericanas se designo a los descendientes de los colonos europeos, para diferenciarlos, principalmente de indígenas y negros. Los criollos eran nacidos en las tierras contestadas mientras que los "peninsulares" eran quienes llegaban a España.


Ser criollo en Nueva España



Las jerarquías sociales

Durante los Siglos XVII y XVIII,la sociedad se hizo más compleja por el mestizaje que incluyo a los diferentes grupos que coexistía.Entre la república de los Españoles y la república de indios,quedaron diversos grupos que ocuparon la base de la sociedad novohispana: Mestizos y negros.

En la punta de la sociedad estaban los peninsulares(ocupaban los cargos coloniales más importantes),tanto de la administración civil como de la militar y eclesiástica,además eran los comerciantes encargados del tráfico exterior.


En el centro estaban los criollos que dificilmente ocupaban puestos importantes,algunos compraron títulos nobiliarios(de la nobleza o relacionado con ella),o de órdenes de caballería pero su prestigio socia  procedía de la posesión de la riqueza,eran los principales dueños de minas,haciendas y comerciantes.

A estos dos grupos se les denominaba Blancos (lo que significaba no ser Indio  o Negro);es decir ser blanco era una categoría social privilegiada quienes se beneficiaban aun sin tener recursos económicos,como los pobres de solemnidad(que podían lograr favores de la Audiencia,como tener una casa o una sepultura digna).

La situación de Mestizos,difería de uno a otro grupo y de factores como su actividad y lugar de residencia.De entre todos los Negros (esclavos),eran quienes menos gozaban y los que más obligaciones tenían.



Las Intendencias en Nueva España


Las intendencias, provincias y estados se concibieron como demarcaciones territoriales, delimitando un espacio jurisdiccional, político y administrativo, bajo sistemas organizados a partir de la Ordenanza de intendentes, como de los diferentes modelos constitucionales implantados en Estados Unidos, Francia y España.


LA OCUPACIÓN DE TEXAS ,TAMAULIPAS Y LAS CALIFORNIAS

EJERCICIO(Análisis): Observa el Mapa temático(ubicación espacial), y Analiza las siguientes preguntas en relación al tema.



Los presidios.Estos se constituyeron durante la época colonial en instrumento no solo de pacificación del territorio de su emplazamiento en una línea defensiva, si no en una estrategia para poblar inmensos dominios semidesérticos del imperio español en la parte Norte(el objetivo era reubicar a la población excedente-del centro y bajío de Nueva España-al mismo tiempo de hacer producir las regiones).

Al mismo tiempo que se generaban espacios amplios para cultivar,criar ganado o explotar las minas (esto consistió que alrededor de los presidios se formarón pequeños núcleos de pobladores,indios pacificados,pequeños agricultores,soldados retirados),que reclamaban tierras para trabajarlas y habitarlas(en esta área se crearonm rancherías y pueblos mineros).


El Presidio Nuestra Señora de Loreto de la Bahía(conocido como el Presidio de la Bahía o simplemente de la Bahía.Es una fortaleza construida por el Ejército español que se convirtió en el Centro de la ciudad Goliad(Estado de Texas de los Estados Unidos).

Para cumplir,el objetivo, las autoridades virreinales impulsaron expediciones religiosas y militares por mencionar algunas.





     Análisis: Reformulen,Analizando cada pregunta con la respuesta en relación al tema.



En los territorios ocupados, hubo cierta paz de 1700 a 1750 los Indígenas de la región principalmente nómadas, acogieron a las misiones e incluso a los presidioslos problemas aparecieron al tiempo que llegaron a las poblaciones los buscadores de tierras y asentaron el ganado que comenzó a devastar la vegetación e invadir los territorios.

Este hecho enfureció a los Indígenas, así comenzaron las sublevaciones(rebelión de un grupo numeroso de personas que pueden ser tanto civiles como militares contra la autoridad),y la destrucción de las misiones. Aunque los presidios estaban colocados en una línea de defensa, la distancia entre uno y otro dificultó esta tarea, sobre todo ante las hostilidades de los Indígenas.

Ante esta situación, las autoridades españolas decidieron reacomodar los presidios para fortalecer la protección. Entre 1750 y 1763, los apaches, los natajes, coahuiltecos y otras tribus aliadas causaron más de 800 muertes; además muchas minas y centros de población fueron abandonados.

Entre 1751 y 1753, las reuniones de Tarahumaras con los apaches representaron una amenaza para los militares españoles. La situación se recrudeció con la expulsión de los Jesuitas en 1767, pues sus misiones formaban una relación entre pueblos que, organizados, se defendían de  los ataques. Al quedar  un tiempo sin dirección fueron blanco fácil de las tribus hostiles.

LAS FIESTAS

Un elemento fundamental en la vida religiosa Novohispana fueron las fiestas y celebraciones católicas en ellas había una gran participación social y se fusionaban símbolos, elementos y modos de festejar propios de los Españoles, los Indígenas y los Africanos: Las máscaras se mezclaban con los bailes y la música, las procesiones, los cantos litúrgicos y las representaciones de los ídolos católicos.  

Actividad: Analiza sobre la festividad que te llama la Atención en tu comunidad y Describe en una hoja tamaño carta, un reporte de lectura y/o dibujo con las siguientes características.

-¿Cuál es?
-¿Con que se relacionan o en honor a qué  o quien se realizan?
-Características generales.




    EL ARTE NOVOHISPANO


El Arte y cultura del siglo XIX 

(Da clic en reproducir)
Reflexión "Arte incómodo"

MUSEO DEL PRADO

Recordando el siglo XIX

Líneas del tiempo

Acontecimientos siglo XIX

Mediados del Siglo XIX a principios de 1920


Comentarios

  1. buenas días, quiero hacer uso de una imagen que se utiliza para este blogg, requiero de su autorización, es para un libro de texto bachillerato historia de México, quedo atenta a su respuesta para poder utilizar la imagen

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    1. Las imágenes presentadas guardan un derecho de autor.

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